Curvina

El sabor de la Curvina es suave y delicado, lo que lo convierte en un pescado que agrada a una amplia variedad de paladares. Su sabor no es abrumador ni demasiado fuerte, lo que permite que se combine bien con una variedad de condimentos y preparaciones culinarias.

Recetario

Frito: Puedes freír la curvina para obtener una textura crujiente por fuera y tierna por dentro. Prepara una mezcla de harina, huevo y pan rallado o panko para empanizar los filetes antes de freírlos en aceite caliente.

Salsa de Mantequilla: Puedes servir la curvina con una salsa de mantequilla y hierbas. Derrite mantequilla en una sartén y añade ajo picado, perejil fresco y jugo de limón. Vierte la salsa sobre el pescado antes de servir.

Curry de Curvina: Prepara un curry con leche de coco, especias, cebolla, ajo y tomate, y luego cocina el róbalo en la salsa hasta que esté tierno. Sirve sobre arroz.

Sashimi o Nigiri: la Curvina también se puede cortar en finas láminas y servir crudo como sashimi o sobre bolas de arroz en nigiri sushi. Acompáñalo con salsa de soja y wasabi.

Curvina